Ernesto y su mujer son los dueños de un maravilloso telar de pedal en un pueblo del estado de Oaxaca. Se encargan de todo el proceso que implica la fabricación de alfombras y mantas.
Desde que reciben la lana virgen recién esquilada de las ovejas, que cardan e hilan, con una rueca antigua de madera, creando madejas que lavan, para luego teñirlas con tintes naturales, que ellos mismos recogen de la naturaleza.
Hasta que empiezan a tejer alfombras y mantas en el telar de pedal, cargadas de símbolos zapotecas, pueblo indígena de la zona, con los que nos cuentan historias de su día a día.