Erik

Encontrando su destino en las Catrinas

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Creador Artesano de catrinas

Erik empezó a moldear barro siendo un niño, copiando las técnicas de sus abuelos. A los 15 años se especializó en hacer catrinas de barro pintado.

La elaboración de cada pieza es un trabajo minucioso en el Erik parte de la inspiración, donde ya imagina la figura final, pasando por el moldeado del barro hasta el meticuloso ensamblado de cada uno de los detalles.

Hoy en día 10 familias trabajan en su taller y sus hijos juegan con el barro y los pinceles para empezar a empaparse de este noble arte y así conseguir que la tradición continúe.

Jugando es como mejor aprendo Erik

Así elabora las piezas

Orgulloso de la enseñanza que le dejó su maestro.

La mezcla del barro para hacer catrinas debe quedar minuciosamente depurada, por la cantidad de detalles que las componen. La estructura principal de las catrinas se obtienen a través de unos moldes artesanales, que Fernando creó en su taller.

Una vez esta la estructura principal desmoldada, con el barro seco al aire, se empiezan a modelar a mano todos los detalles de estas figuras, desde las partes de su cuerpo hasta los objetos que cargan o animales que les acompañan.

Cada catrina tiene una personalidad diferente, en sus rasgos, sus personaje, su atrezo, etc. Todas y cada una de ellas te cuentan una historia. Cuando todas la partes de la catrina están moldeadas se introducen en ellas metales o se moldean orificios, para una vez horneada se puedan ensamblar con facilidad.

Lo ultimo sería hornearlas, para si se quiere, después pintarlas todos los detalles a pincel, en diferentes colores. Se trata de piezas de una belleza cultural extraordinaria, que hacen que entiendas mejor la esencia del carácter de México.